La titánica lucha de beethoven contra la sordera
- Somos R.E.M
- 9 may 2020
- 1 Min. de lectura


Una conmovedora carta escrita por Beethoven es un fiel testimonio de su desesperación frente a la imparable pérdida de audición que sufría. Murió el 26 de marzo de 1827 en Viena, Austria, agobiado por su enfermedad.

“Oh, hombres, que pensáis o decís que soy malévolo, obcecado o misantrópico, qué poco me comprendéis. Desconocéis la causa secreta que me hace mostrarme como tal ante vosotros […] desde hace seis años me he visto atacado por una seria dolencia […]. Ah, ¿cómo podría aceptar una enfermedad en el único de los sentidos que, en mi caso, debe ser más perfecto que los otros…? Oh, no puedo hacerlo, y por ello os pido que me perdonéis cuando veis que me retiro […] qué humillación la mía cuando alguien que está junto a mí oye una flauta en la distancia y yo no oigo nada, o cuando alguien oye a un pastor cantando y de nuevo sigo sin oír nada. Incidentes como esos me llevan a la desesperación; un poco más y habría puesto fin a mi vida.
Sólo mi arte me ha detenido. Oh, me parecía imposible dejar este mundo antes de haber creado todo aquello que soy capaz de crear […]. Divinidad, tú ves mi alma más recóndita, tú sabes que en ella mora el amor por la humanidad y el deseo de hacer el bien. Oh, mis semejantes, si alguna vez leéis esto, considerad la injusticia que habéis cometido conmigo […]. Adiós, y no os olvidéis del todo de mí cuando esté muerto”.
Comentarios